Originalmente la columna estaba rematada con la estatua de un ave, posiblemente un águila y más tarde se colocó en su lugar una estatua del propio Trajano aproximadamente de 5 metros de alto donde disponía igualmente un mirador en la parte superior. Un efecto propagandístico evidente: El emperador dominaba desde la altura los designios de la ciudad más importante del orbe.
En 1588 y por orden del papa Sixto V, ésta fue reemplazada por una estatua de san Pedro, que aún se conserva.
COLUMNA DE TRAJANO