Texto Griego.

El texto griego de la Piedra de Rosetta fue el punto de partida. El griego antiguo era muy conocido por los estudiosos, pero los detalles de su uso durante el período helenístico como lengua de gobierno del Egipto ptolemaico no tanto, pues aún no se habían producido los descubrimientos de grandes papiros griegos.

Texto demótico

 

En el momento del hallazgo de la piedra, el diplomático y erudito sueco Johan David Åkerblad estaba trabajando en una escritura poco conocida y recientemente descubierta en Egipto, que vino a llamarse demótico. Él la llamó «copto cursivo» porque, aunque tenía muy pocas similitudes con la posterior escritura copta, estaba convencido de que fue usada para registrar de alguna forma el idioma copto, derivado directamente de la lengua del antiguo Egipto

 

Texto jeroglífico.

En 1814 Young había intercambiado correspondencia sobre la piedra por primera vez con Jean-François Champollion, un profesor francés de Grenoble que había escrito un trabajo académico sobre el antiguo Egipto. Champollion vio en 1822 copias de las breves inscripciones jeroglíficas y griegas del obelisco de Filé, en el que el aventurero y egiptólogo británico William John Bankes había señalado tentativamente los nombres «Ptolomeo» y «Kleopatra» en ambos idiomas,63​ a partir de lo cual Champollion identificó los caracteres fonéticos «k l e o p a t r a».64​ Sobre esta base y la de los nombres extranjeros en la Piedra de Rosetta construyó rápidamente un alfabeto de caracteres jeroglíficos fonéticos que aparecen, escritos de su puño y letra, en su célebre carta a M. Dacier, enviada a fines de 1822 para Bon-Joseph Dacier, secretario de la Academia de las inscripciones y lenguas antiguas, e inmediatamente publicada por la Academia.

PIEDRA DE ROSETTA

TÉCNICA