Los romanos solían construir sus viviendas de una forma llamada “compluvium/impluvium” el cual consistía en construir los techos de una forma inclinada que actuara como un embudo para dirigir el agua de la lluvia hacia una cisterna que almacenaba el agua y más tarde podía ser extraída con una cubeta por los residentes. Este mismo método se utilizó en el Pozo de San Patricio de manera que cada que lloviera, reabasteciera el pozo para su uso continuo.

Otra característica que presenta el pozo es la manera en que la entrada y las ventanas de ventilación interiores están hechas, no sólo fueron diseñadas con una forma de semi-círculo alargado para mayor resistencia sino también de forma cóncava ya que el pozo era cilíndrico y esto era muy difícil de lograr en aquella época, de la misma manera que la base de las escaleras en hélice que se usaban para subir y bajar continuamente, estas tenían un arco en la parte inferior para que no colapsasen sobre los que bajaban por agua.

Pozo de San Patricio

TÉCNICA