La construcción del acueducto ha sido acreditada a Augusto hijo en ley y un aistente, Marco Vipsanio Agripa, alrededor del año 19 a C. En ese momento, se desempeñaba como edil, el alto magistrado responsable de la gestión del suministro del agua de Roma y sus colonias.

 

Las excavaciones mas recientes, sin embargo, sugieren que la construcción puede haber tenido lugar entre el 40 y 60 d C.

Túneles que datan de la época de Augusto tuvieron que ser dejados de lado por los constructores del acueducto de Nimes, y monedas descubiertas en la salida de Nimes no son mas antiguas que del reinado del emperador Claudio (41-54 dC).

 

Sobre esta base, un equipo dirigido por Guilherm Fabre ha argumentado que el acueducto debe haberse completado a mediados del siglo primero. Se cree que se han tomado unos quince años para la construcción que empleo 800 y 1000 trabajadores

 

A partir del siglo IV el mantenimiento del acueducto se descuidó en sucesivas oleadas de invasores que irrumpieron la región obstruyéndose con escombros, incrustaciones y raíces de las plantas reduciendo el flujo del agua. Los depósitos originados en el conducto que consiste en capas de suciedad  materia organica son de hasta 50 cm de espesor en cada pared. Sin embargo, parece haber seguido el suministro de agua a Nimes hasta tan tarde como el siglo IX.

 

 

En el extremo este del Puente de Gard, desde 1891 se muestran las escaleras instaladas por Charles Laisnépara permitir a los visitantes entrar en el conducto.

 

Aunque algunas de sus piedras fueron saqueads para su uso en otros lugares, el Pont du Gard se mantuvo casi intacto. Su supervivencia se debe a su uso como puente de peaje sobre el valle.

 

En el siglo XIII el rey de Francia concedió a los señores de Uzés el derecho a cobrar peajes a los que utilizaban el puente. El derecho paso mas tarde a los obispos de Uzés. A cambio, ellos fueron los responsables de mantener el puente en buen estado. Sin embargo, sufrio graves daños durante a década de 1620 cuando Enrique, duque de Rohan hizo uso del puente para transportar artillería durante las guerras entre los realistas franceses y los hugonotes, a quien él llevó par dejar espacio a su artillería para cruzar el puente, el duque corto por un lado la segunda fila de arcos a una profundida de alrededor de un tercio de su espesor original.

 

Esto dejo un huevo en el piso interior lo suficientemente amplio como para dar cabida a los carros y los cañones, pero debilito el puente.

En 1702 las autoridades locales renovaron el puente reparando sus grietas, rellenando surcos  y volviendo colocar las piedras perdidas en el siglo anterior. Un nuevo puente fue construido por el ingeniero Henri Pitot entre 1743 y 1747, junto a los arcos de nivel inferior, de modo que el trafico pudiera cruzar sobre el puente especialmente diseñado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El novelista Alejandro Dumas fue muy critico con la construcción del nuevo puente al comentar que estaba reservado para el siglo XVIII, deshonrando un monumento que los barbaros de la quinta no se habían atrevido a destruir. Sin embargo, el Pont du Gard continuo deteriorándose, y por el tiempo de Prosper Merimee, en 1835 se vio que estaba en grave riesgo de colapso por la erosión y la perdida de las piedras.

 

Napoleon III que tenía una gran admiración por todas las cosas romanas, visito el Pont du Gard en 1850 y se interesó mucho en él. Esta de acuerdo con los planes del arquitecto Charles Laisné para reparar el puente en un proyecto que se llevo a cabo entre 1855 y 1858 con fondos suministrados por el ministerio del estado.

 

El trabajo implico reformas sustanciales que incluyeron el reemplazo de la piedra erosionada, llenando algunos de los pilares de concreto para ayudar a la estabilidad y la mejora del drenaje mediante la separación del puente del acueducto para ayudar a la estabilidad y la mejora del drenaje mediante la separación, lo que permitió a los visitantes caminar a lo largo del mismo conducto en condiciones de seguridad razonables.

 

Han existido una serie de proyectos posteriores para consolidar los pilares y arcos del Pont du Gard que ha sobrevivido a tres graves inundaciones en el ultimo siglo; en 1958 la totalidad de la grada mas baja fue sumergida por la inundación gigante que arrasaró otros puentes, y en 1998 otra gran inundación afecto a la zona. Una inundación más golpeo 2002, provocando graves daños en la instalaciones cercanas.

 

 

PUENTE DE GARD

RECONSTRUCCIÓN